A través de cursos y talleres donde el juego y la conexión son sus principales actividades se logra que los niños se sientan vistos, amados, respetados, valorados y seguramente crecerán con un sentimiento de protección y cariño, el mayor regalo que podemos tener los seres humanos. Es una experiencia vivencial, es decir, los ejercicios se harán en encuentros entre los adultos y los niños generando espacios seguros, divertidos, conmovedores y transformadores.
VINCULACIÓN AFECTIVA EN FAMILIA







